Comienza nuestra penúltima etapa. Vamos a las islas griegas Luego regresaremos a España donde estaremos 15 días y tendremos una última etapa en Madagascar donde estaremos poco más de un mes colaborando con la ONG Agua de Coco y su contraparte in situ que se llama Bel Avenir. En cualquier caso esto suena un poco a final y por otro lado suena de maravilla ¡Las islas griegas! un destino soñado pero al que no queríamos venir ni en Julio ni en Agosto, que es nuestro período vacacional habitual y que sólo ahora ha sido posible.
Hemos empezado por Creta, y dentro de esta gran Isla, vamos a recorrer el Oeste. Aterrizamos en la capital, Heraklion, por la noche y alquilamos un coche para los ocho días de estancia. Esa misma noche nos vamos hacia Rétimo nuestro primer destino. Es una ciudad antigua, con calles estrechas y casas blanqueadas, …
… ocupada por los venecianos, perduran su puerto y su castillo.
Después de estar varios meses en Asia la comida mediterránea nos alegra la vida.
Y una constante en las islas griegas han sido las puestas de Sol. Aquí es uno de los momentos en los que las fotos no reflejan el espectáculo que realmente ocurría.
En Creta hay gran cantidad de barrancos y gargantas que bajan directos hacia el mar. Suelen ser más frescos y húmedos, teniendo un paisaje y una vegetación diferentes al resto de los lugares de la isla.
Al día siguiente partimos al siguiente pueblo, Chania. Cerca de la llegada fuimos a nuestra primera playa llamada Seitan Limania y fue una maravilla. A los lados rocas de mármol y el agua azul y verde donde parece que lo que hay sobre el agua está realmente sobre el aire. Aquí una imagen o 5 valen más que mil palabras
Por la tarde llegamos a Chania que también tiene un puerto veneciano desde el que se disfruta en las terrazas y restaurantes de un bonito atardecer.
La parte antigua de Chania comprende el puerto y las calles que lo rodean, estrechas, retorcidas, con algunos escalones y sus comercios, restaurantes, flores, … Hemos decidido tomarnos un día de medio relax y paseamos por el pueblo y descansamos.
Disfrutamos del puerto de día, con su antigua mezquita con cúpula y en la que se derribó el minarete, y luego llegó otro atardecer.
Con su correspondiente puesta de Sol.
Al día siguiente nos vamos de playas. ¡Quién nos a visto y quién nos ve! pero es que son una maravilla Primero vamos hacia Balos, en la esquina Noroeste de la isla. Se aparca el coche y hay que andar unos 15 minutos.
Como somos un poco cabras, no podemos parar en la playa y nos subimos al cerro que la domina.
De aquí saltamos hacia la esquina Suroeste. La puesta de Sol nos pilla nada más llegar a la playa de Kedrodasos, que es una playa naturista y bastante solitaria, donde plantamos nuestra tienda. Teníamos ganas de dormir una noche junto a las olas. No me dejan de sorprender las cámaras de fotos modernas. La foto de la tienda de campaña está hecha durante la noche cerrada. De hecho se ve alguna estrella entre las nubes que se ven grises y blancas.
A la mañana siguiente podemos ver bien la playa con sus aguas tan claras y el entorno de enebros.
De aquí nos vamos a la vecina playa de Elafonisi (que siempre llamábamos El Alfonsini). Es una de las más bellas e icónicas de la isla, pero como está bastante alejada de los sitios más poblados no está masificada, aunque tiene alguna zona de sombrillas.
Continuará …