Un imprescindible de Panamá, obviamente, es el Canal. Todos hemos visto documentales sobre las obras de su construcción. Pero cuando se llega al lugar, se ve en el museo las fotos históricas y se recuerda que en ellas murieron decenas de miles de personas, estremece. También la enormidad de todo. Visitamos la parte más turística que es la de las esclusas de Miraflores, en dos saltos conectan el canal con el océano Pacífico.
En la visita se ve un documental de 10 minutos, un pequeño museo de historia y de cómo es el funcionamiento y las dos esclusas. Además te avisan de cuando está prevista la llegada de barcos. En la zona de las esclusas hay dos canales antiguos. En nuestro caso llegó un barco de gas en el más alejado.
Cundo bajó abajo y le abrieron las esclusas, llegó un carguero de coches por el canal más próximo.
También bajó y le abrieron las esclusas pasando a la zona final. A su paso, delante nuestro se aprecia el tamaño real.
También se ven unas máquinas de tren que sujetan unos cabos que van al barco. Sirven para evitar que el barco roce con las paredes del canal. El margen de muchos de los barcos es de menos de un metro por cada lado. Eso es porque la mayoría de los grandes barcos se construyen con un tamaño que se llama Panamax y que es de una anchura de 1,20 m menor que la del canal, que es de 33,5 metros.
En la actualidad se amplió el canal y al fondo se ve un gran buque navegando por dicha ampliación. Ahora las medidas son mayores con anchuras de hasta casi 50 m, es lo que se denomina el neopanamax.
Luego nos fuimos a ver el puente de las Américas que cruza la salida del canal antes del salir al océano Pacífico. Coincidió que pudimos hacer una foto desde lo alto del puente al carguero de coches y otr más cuando iba a cruzar debajo del mismo.
Otra de cosa que llama la atención de la ciudad es la presencia de la naturaleza en las inmediaciones de la misma. En unos casos por como animales salvajes entran en las zonas urbanizadas, como este mapache en busca de comida.
Hay otra zona muy bien preservada que es el cerro Ancón, estuvo bajo administración americana durante su tiempo de control del canal y hoy es un lugar selvático, con una gran bandera Panameña del tamaño de una cancha de baloncesto que colocaron al recuperar el control del cerro y unas bonitas vistas de la ciudad.
Y por otro lado destaca el Parque Metropolitano de la Ciudad de Panamá que ofrece senderos y un pequeño centro de interpretación de la Naturaleza. Cobran una entrada de 4 dólares para extranjeros y 1 dólar para los nacionales. Disfrutamos (y sudamos) mucho en su recorrido.
En el lado opuesto a las zonas naturales tenemos a las moles de cemento que caracterizan a esta ciudad. De todas las formas y tamaños.
Destaca la torre con forma de tornillo.
Y su deslumbrante hall de entrada
O la torre Hard Rock Café de 62 pisos y cambiantes colores nocturnos.
Y con buenas vistas de la ciudad
Y un montón de torres más.
Y por último están las panorámicas, muchas de ellas recogiendo lo que los americanos llaman la sky line, o línea de horizontede la ciudad. Pero también otras imágenes, como estas de los barcos que están a la espera de cruzar el canal.
O del puente de las Américas o un barco navegando hacia el canal.
El casco antiguo.
Pero sobre todo los rascacielos. Como nota curiosa en la primera panorámica, en el lado derecho, aparece una torre con forma de vela y parecida a otra torre con esa forma que hay en Dubai. Se trata de la Torre Trump, el candidato republicano a la presicencia de EEUU. Los dubaitíes lo denunciaron por plagio, pero no prosperó, y se dice que lo que hicieron fue construir un montón de torres alrededor, de tal manera que la torre no se puede ver completa desde casi ningún sito. Vaya venganza.