Nos dirigimos hacia el sur para apurar los dos días que nos quedan por el centro de Ecuador. Subimos a Riobamba y tenemos la esperanza de darnos una vuelta por el Chimborazo. La distancia desde casa a Riobamba es de apenas 190 km, pero se tarda 3 o 4 horas en llegar. Las carreteras han mejorado mucho, pero es un poco caótico. En algunos sitios llanos hay 4 carriles en cada sentido y en sitios con cuestas sólo dos. En Ambato, casi a mitad de camino, encontramos bonitos mosaicos en un margen de la carretera.
En cualquier caso llegamos a Riobamba a primera hora de la tarde. Según entramos, parece que no va a ser muy atractiva, pero el centro está muy bien. Nos ponemos a buscar alojamiento y encontramos una joya de Hotel con encanto por unos 35$ se trata de Casa 1881 que está muy cerca del centro, está muy confortable y muy bien atendido por Santiago y su familia. Es el primer hotel que creo que recomiendo en los meses que llevamos de viaje. Santiago nos hace una recomendación de visita por el centro para ver los principal.
En Riobamba encontramos arquitectura civil y religiosa en abundancia. Es un pueblo tranquilo para la visita.
Tiene mucha actividad comercial y llamativos mercados como el de San Alfonso y el de San Francisco.
En el de San Alfonso entablamos conversación con quien nos prepara un riquísimo ‘hornado’, que tiene una presentación llamativa.
La vendedora nos cuenta como va la vida por el país y como se elabora esta carne. Nos dice que empiezan a asarla a las dos de la mañana para que esté lista a las siete, que es cuando la llevan al mercado. Está sabrosa y tierna, te la calientan y sirven sobre una cama de lechuga con salsas a elegir, natural y especiada. Para chuparse los dedos y por 3,5$ la ración. En otros sitios preparan comidas más exóticas
Además en el mercado se hace de todo, desde los deberes hasta rezarle a San Francisco en un oración dirijida por una mujer.
Al día siguiente salimos hacia el Chimborazo, pero primero pasamos por la laguna Colta donde está la iglesia de la Balbanera, primera iglesia fundada en el Ecuador en 1534. Arquitectura sencilla y robusta. Detrás debería verse la cumbre del Chimborazo sino estuviera nublado.
El entorno es muy rústico.
De allí fuimos ascendiendo en carretera hacia las faldas del Chimborazo por carretera asfaltada y luego por un corto trazado de ripio hasta los 4.800 m la suerte no nos acompañó, pues apenas vimos algo de la nieve de la montaña. Es una montaña grande y solitaria de unos 6.300 m de altitud sobre el nivel del mar, pero es la montaña más alta de la tierra si se considera la distancia de la cumbre al centro del planeta, en este caso por la deformación entre el ecuador y los polos, hace que la distancia sea mayor a la de la cima del Everest, o al menos eso dicen por aquí. Esto fue lo máximo que alcanzamos a ver:
Lo que si que alcanzamos a ver fue el nuevo edificio que ha construido Medio Ambiente en el punto de salida de la pista al refugio del Chimborazo, y que es de inspiración inca.
Y sobre todo muchas vicuñas, lejos al principio y junto a la carretera al final.
Regresando a casa nos sorprendió un pueblo en el que tenían a los cochinos colgados en varias tiendas.