Pasamos la noche en el cabo más cariñoso de NZ el cabo Karikari Risa1p paseo agradable por la zona.

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Y finalmente alcanzamos el Cabo Reinga en el extremo norte del país. Allí hay un bonito faro que es uno de los hitos famosos de Nueva Zelanda. En este punto se encuentran el Océano Pacífico con el bravo Mar de Tasmania. El lugar muestra aguas de diferentes colores y olas que se estrellan unas contra otras, dejando muy clara la línea de encuentro.

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Finalmente cambiamos de dirección hacia el Sur, bajando en este caso por la zona Oeste. El primer sitio donde paramos es una zona de grandes dunas donde te alquilan tablas de surf para tirarse por sus pendientes.

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Cerca de las dunas encontramos un bonito sitio para comer, son las ventajas de la campervan.

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Casi 100 km más abajo nos volvemos a asomar a la playa. Es inmensa y recibe el nombre de Waipapakauri Ninety Miles Beach. No se si tendrá 90 millas, pero hay un tour en autobuses generalmente 4x4 que entra por aquí y sale en la zona de las dunas. Tiene que ser una pasada. También un pescador tenía expuesto su trofeo, preferimos a los tiburones nadando antes que secándose al sol.

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Nuestro destino para dormir es Opononi donde llegamos justitos para ver la puesta de sol. A la mañana siguiente un rico café y una gallina saltarina Risa1p

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Cerca de Opononi está un gran estuario llamado Hokianga Harbour con bonitas vistas de la desembocadura del río Hokianga.

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Continuando el viaje nos internamos en la Selva de Waipoua donde se encuentran unos enormes árboles llamados Kauri, son pináceas endémicas de NZ de gran tamaño. El kauri Tāne Mahuta es el árbol más voluminoso del país con casi 250 m³ de madera y una edad estimada de 1250 a 2500 años. Bonitos senderos en el bosque nos llevan a ver a otro gigante, el Te Matua Ngahere, más bajo pero más grueso que el anterior.

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En la actualidad estos árboles están amenazados por un hongo que los parasita y los mata, como ocurre con los olmos de España. Los hongos se propagan por el viento y en los zapatos de los caminantes. Para eliminar el segundo vector tienen montada una estructura en la que al entrar y salir hay que eliminar las posibles esporas en tres fases: Rascar el barro, cepillar y lavar la suela y pisar una alfombra con un fungicida. Esperemos que esto consiga salvar a estos colosos.

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Continuamos la ruta por una hermosa y serpenteante carretera inmersa en un bello bosque donde nos llaman mucho la atención los helechos arborescentes, uno de los símbolos del país.

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Cada vez más cerca de Auckland disfrutamos de los últimos paisajes y playas.

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