Nuevo viaje en bus local hacia Rivas, no se porqué pero me llama la atención viajar en estos antiguos buses escolares gringos Esta vez iba a tope y nos tocó de pie.
Pero eso no es problema para que sigan entrando vendedores ambulantes de comida y bebida.
Al llegar, calló un aguacero, que como de costumbre fue de poca duración.
Vaya día de transportes, bus, taxi, ferry y tuc-tuc.
Ometepe es una isla formada por dos volcanes unidos por un itsmo. El Maderas y el Concepción que es el más alto y que se ve en esta foto en el crepúsculo.
Alquilamos una moto y nos disponemos a rodear la isla en los dos días de estancia. Empezamos en dirección al Maderas. La carretera cruza la pista del aeropuerto.
En el itsmo está la mejor playa de la isla que cruzamos con la moto hasta que en un río, en el que elegí mal el lugar de cruce, se quedó atrapada en el cieno. Menos mal que la sacamos rápido y sin problemas mecánicos.
Bonitos paisajes de una isla apacible y tranquila.
En las faldas del Maderas se abre un sendero que nos lleva a las cascadas de San Ramón.
Seguimos dando la vuelta.
La salida del cole.
Vimos varios pick ups con muebles, finalmente entendimos que se trata de tiendas de muebles sobre ruedas.
Una delicia de lugar donde pararse a tomar algo viendo el lago Nicaragua que parece un mar. Lástima que sus aguas de color gris invitan poco al baño.
Estuvimos alojados en las afueras de Moyogalpa un pueblo agradable que tiene la ventaja de ser el puerto donde llega el ferry.
Nos despedimos de Herbert que nos alquiló la moto. Nos dio un buen precio y servicio, lo recomendamos, está junto a la gasolinera en el pueblo y está empezando el negocio.
Lo cierto es que oímos que no todos los alquileres son así de responsables, en todos suelen pedir una fianza de 100 dólares USA, y algunos abusan haciendo pagar por pequeños arañazos que posiblemente ni siquiera has realizado. Por ello es aconsejable hacerle fotos a la moto en el alquiler antes de retirarla.
En el camino de regreso a ‘tierra’ fuimos viendo la isla casi sin nubes. Y sólo vimos los volcanes despejados desde la otra orilla del Lago.