Llegamos a Auckland de noche. En el trayecto de 5 horas hemos pasado de las 17:30 del 17 de enero a las 21:30 (Es una hora menos en Nueva Zelanda) pero ¡del día 18 de enero! ¡Nos han quitado un día! ¿Quién lo tiene? Bueno la pérdida de ese día tuvo consecuencias, porque reservamos el hotel para el 17 por la noche y llegamos el 18. Los del Hotel no tuvieron ninguna consideración y nos cobraron dos noches, encima la segunda bastante más cara que la primera, ya teníamos pocas oportunidades de huir. No os recomiendo para nada el Auckland Airport Kiwi Hotel, no son buena gente
Al día siguiente salimos corriendo de ahí para alojarnos en un Youth Hostel, pero como es la tónica general en Nueva Zelanda,el alojamiento es caro también, nada menos que 70€ por una habitación con baño compartido. En fin una barbaridad. Por fin pudimos dedicarnos a dar vueltas por la ciudad. La hemos visto incluso más próspera que en la visita anterior hace casi 16 años. Limpia, modernizada, respetuosa, multiétnica, … muy bien. Anduvimos por el puerto, Queen street que es una de las arterias principales, la torre de comunicaciones, …
Como en todas las ciudades aparecen cosas que te sorprenden, como ver a una niña tocando el violín de maravilla en la calle. Todavía no estamos seguros de si pedía dinero o no.
Que en las obras de la calle te pongan, además de la valla, unas tumbonas para la fatiga y una especie de ventana para ver la obra.
La compañera infatigable, que no se cansa y puede con todo
Y cierto caos urbanístico en la que los edificios grandes conviven con los pequeños.
Al día siguiente decidimos alquilarnos una moto para poder recorrer los alrededores de la ciudad. Pero un coche nos golpeó por detrás mientras estábamos parados en un semáforo. Hemos alquilado motos en países de costumbres viales más que inseguras y siempre sin problemas y en uno de los países más seguros y educados del mundo tenemos el accidente. En fin, afortunadamente las consecuencias fueron leves aunque quedamos un par de días fuera de combate, y alguno más doloridos
Para dos días después del accidente teníamos reservada una ‘camper van’ que es una pequeña autocaravana, la alquilamos con Rental Car Village, el vehículo tenía 180.000 km pero el equipamiento estaba nuevo y todo nos funcionó muy bien. El coste era bastante más bajo que las principales compañías. Tomamos las últimas fotos de la ciudad, antes de salir hacia el norte, en un día gris y lluvioso. Vaya veranos que hay por estas tierras.
Después de estar recorriendo unos días las Northlands (Tierras del norte) volvimos a Auckland donde encontramos un día soleado que aprovechamos para ver alguno de los parques de la ciudad y subir a alguno de los pequeños cráteres que la rodean. La ciudad gana mucho en los días soleados
Puesta de sol justo durante el despegue, siguiente destino: Malasia.